Un exmpleado de un centro de acogida en Georgia ha sido acusado de abusos sexuales a una niña de 15 años bajo la supervisión y encubrimiento de su madre, quien era la directora ejecutiva del centro.
Un ex empleado de un centro de acogida de menores en Jonesboro, Georgia, ha sido condenado por abusar sexualmente de una niña de 15 años residente en el refugio.
Caleb Randolph, de 27 años, fue declarado culpable de cargos que incluyen estupro y contacto sexual por un empleado en primer grado. Randolph, de 27 años, mantuvo una relación sexual con una niña de 15 años residente en el refugio Rainbow House, donde trabajaba que desde entonces ha sido cerrado, dijo el fiscal general en un comunicado de prensa.
Un juez del Tribunal Superior del condado de Clayton lo sentenció a 30 años de prisión, con los primeros 17 años en la cárcel y el resto en libertad condicional estricta. También se le ordena registrarse como delincuente sexual.
La madre de Randolph, Mia Chanel Kimber, antigua directora ejecutiva del centro, y Monica Jones, directora de programas, enfrentan cargos por no denunciar los abusos y ser parte de los delitos. Según las autoridades, Randolph fue despedido, pero volvió a ser contratado una semana y media después. El caso salió a la luz cuando un informante anónimo se contactó con la policía del condado de Clayton.
El fiscal general de Georgia, Chris Carr, condenó las acciones de Randolph y afirmó que seguirán persiguiendo cualquier forma de explotación sexual infantil en el estado.
Este caso es una muestra preocupante de abuso y explotación de niños, y se busca hacer justicia y proteger a los más vulnerables.