Una comunidad en Pensilvania se encuentra consternada por el asesinato de una madre a manos de su hija de 13 años después de quitarle el teléfono. La adolescente también hirió a su hermano, pero se espera que se recupere. Los vecinos esperan que la adolescente reciba la ayuda necesaria.

Una niña de 13 años fue detenida en Pensilvania después de apuñalar presuntamente a su madre hasta la muerte tras quitarle el teléfono. La adolescente, identificada como Lataya Powell, ha sido acusada de homicidio como adulta de acuerdo a las autoridades.

La comunidad está conmocionada por este horrible crimen. Según los vecinos, la familia de la niña llevaba viviendo en la casa aproximadamente un mes antes del suceso. No habían notado nada extraño en la familia hasta ahora.

Funcionarios de policía encontraron a la madre, Tamika Tucker, con múltiples puñaladas en la espalda y el pecho. Fue declarada muerta en el hospital. También encontraron a un niño con heridas de arma blanca, pero se espera que se recupere.

Powell admitió haber matado a su madre durante una discusión y confesó que había tirado el cuchillo en la puerta de un vecino. Los vecinos esperan que Powell pueda obtener la ayuda que necesita y envían sus oraciones a la familia afectada.