Después de la aparición de las boyas a través del Río Grande en un intento de frenar la migración por parte del Gobernador de Texas Gregg Abbott, el pasado mes de julio, la situación legal se complica para el mandatario. Existen varias demandas en contra tanto de las boyas como de la Operación Estrella Solitaria, cuyas medidas incluyen el envío de inmigrantes en autobús a estados liberales y autorización a la Guardia Nacional a efectuar detenciones.

El pasado mes de julio, Texas comenzó a desplegar lo que se convertiría en una nueva barrera flotante en el río Grande. Esta ha sido la última escalada del multimillonario esfuerzo del gobernador republicano Greg Abbott por asegurar la frontera de Estados Unidos con México.

Una vez instaladas, las partes del sistema situadas sobre el río y las cinchas con las que están conectadas cubren 305 metros (1.000 pies) de la parte central del río Grande, con anclajes en el lecho del río.

Las boyas, que también cuentan con kilómetros de alambre de espino colocados en puntos de cruce populares del río. Han planteado varias cuestiones legales y de derechos humanos al gobernador Greg Abbott debido a la crueldad de sus medidas. Las cuales están provocando graves consecuencias en la salud física y mental de los migrantes. Además de violar varias leyes en el proceso.

Las boyas de Río Grande se encuentran mayormente en territorio mexicano. Con lo que violan leyes internacionales

Las boyas que el gobernador Greg Abbott ha desplegado en el Río Grande se encuentran en su mayoría en territorio mexicano. A pesar de que Texas afirme lo contrario, según una organización que vigila la vía fluvial.

Un estudio realizado por la Comisión Internacional de Límites y Aguas. Organismo gubernamental que supervisa la frontera entre EE.UU. y México, determinó que 787 pies de la barrera de 995 pies. Es decir, -el 79 por ciento de ella- están flotando en el lado mexicano del río.

Como resultado, Texas ha trasladado la barrera flotante en la frontera entre EE.UU. y México más cerca de suelo estadounidense. Durante un viaje el lunes a la ciudad fronteriza de Eagle Pass, donde se encuentran las boyas, Abbott dijo que la barrera se trasladó “por exceso de precaución”. Tras lo que describió como denuncias de que se habían desviado al lado mexicano del río.

Mientras, el gobierno de Biden y México protestan por las boyas del tamaño de una bola de demolición.

También representan un riesgo humanitario y medioambiental

A principios de este mes, se descubrieron 2 cadáveres cerca de los dispositivos flotantes colocados el pasado mes de julio en Río Grande.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, condenó la decisión de instalar dichas barreras. “Abbott no debería actuar así”, dijo López Obrador en una conferencia de prensa el 3 de agosto. Refiriéndose al gobernador de Texas. “Es inhumano”.

Texas comenzó a instalar las boyas de color naranja brillante en el Río Grande en julio, y el Estado fue rápidamente demandado por el Departamento de Justicia. Quien argumenta que la barrera podría afectar a las relaciones con México y plantear riesgos humanitarios y medioambientales.

Pero Steve McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, dijo que la información preliminar indicaba que la primera persona encontrada muerta se había “ahogado río arriba de la barrera marina y flotó hacia las boyas.”

Abbott y otros funcionarios de Texas han insistido en que las boyas son necesarias para impedir que los inmigrantes entren ilegalmente en EE.UU. El estado ha refutado las afirmaciones de que violó la ley federal y los tratados internacionales al instalar las barreras flotantes sin permiso del gobierno de Biden o de México.

No obstante, el drama de las boyas de Río Grande podría terminar muy pronto en un juzgado de Texas

Un juez federal estudiará el martes si Texas puede mantener una barrera flotante en la frontera entre Estados Unidos y México. En un momento en que tanto el Gobierno de Biden como México presionan para eliminar la más dura medida del gobernador republicano Greg Abbott. Que busca disuadir a los migrantes de cruzar.

Mientras tanto, varias organizaciones y ciudadanos se han unido en protesta frente al juzgado en Austin. Para instar a la justicia a eliminar de una vez por todas las boyas de Río Grande. Sin embargo, no está claro cuándo podría pronunciarse sobre la barrera el juez de distrito David Ezra.