Los científicos advierten de que un gusano parásito del cerebro que puede ingerirse a través de alimentos contaminados que contienen caracol se ha encontrado en estados del sureste. El gusano pulmonar de las ratas, Angiostrongylus cantonensis, suele encontrarse en el sudeste asiático y las islas del Pacífico. Sin embargo, el CDC lo ha identificado más recientemente en Texas, Luisiana, Alabama, Florida y Atlanta (Georgia).
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades declaran a través de un estudio que se ha confirmado la presencia en Georgia de un gusano parásito del cerebro transmitido por ratas y caracoles.
El Angiostrongylus cantonensis, también conocido como gusano pulmonar de las ratas, suele encontrarse en el sudeste asiático y las islas del Pacífico. No obstante, un nuevo estudio ha hallado el parásito ampliamente extendido en Atlanta, Georgia.
Tras recoger muestras de tejido de ratas silvestres pardas encontradas muertas en Atlanta, los investigadores afirman haber descubierto que más del 20% de los animales tenían estos nematodos en el corazón, la arteria pulmonar o los tejidos cerebrales.
Por ello, los investigadores creen que el parásito se ha extendido y “establecido” en algunas zonas del sureste del país. Los CDC afirman que el ser humano puede convertirse en huésped accidental del parásito al ingerir alimentos crudos o poco cocinados.
Una vez dentro del ser humano, el gusano puede causar una infección cerebral poco frecuente conocida como meningitis eosinofílica. Los síntomas pueden incluir dolores de cabeza, cuello inmóvil, hormigueo, fiebres, vómitos o sensaciones dolorosas en la piel.